sábado, 2 de marzo de 2013

El hombre que engañó al diablo


Cuando viajas a Munich, una de las visitas obligadas es la Catedral de Nuestra Señora (Dom zu Unserer Lieben Frau o Frauenkirche). Un majestuoso edificio, coronado por dos torres, una con mayor altura que la otra, que es uno de los emblemas de la ciudad de Baviera. La catedral de estilo gótico tardío fue construida entre 1468 y 1488, siendo consagrada en 1494. La catedral fue ordenada construir por Segismundo de Baviera, que encargó la construcción al arquitecto Jörg von Halsbach. El arquitecto se puso manos a la obra y, en tan solo veinte años, la obra finalizó cuando se acabaron las dos imponentes torres.

La inmensa catedral fue construida en tan solo veinte años, algo impensable para la época, cuando lo normal era que un edificio de estas características tuviese más de un maestro de obras, que iban pasando uno tras otro cuando el anterior fallecía. Lo que poca gente sabe es que el arquitecto, Jorg von Halsbach, había colaborado estrechamente con el mismísimo Satanás para construir este templo.


El diablo, al ver que la ciudad de Munich se disponía a construir un templo capaz de acoger a más de 20.000 siervos de Dios, quiso, de alguna manera boicotear la construcción. Cuando Jörg von Halsbach se enteró de las intenciones del diablo, se propuso impedir sus oscuras intenciones. No podía permitir que este ser lleno de maldad no le dejase construir, lo que sin duda, era el trabajo de su vida. Por lo que le ofreció un trato. Le demandaba que le dejase edificar la catedral, a cambio, la construiría sin ventanas. El diablo no pudo reprimir la tentación de jugársela así a su gran enemigo, Dios, y aceptó el trato. Un lugar tan oscuro no se podría consagrar a la oración ni a la adoración a Dios.

El diablo ayudó a Jörg von Halsbach a construir el edificio en tiempo record y en veinte años ya era una imponente catedral, que ascendía hasta el mismo cielo de Munich. Sin embargo, el diablo no contaba con que un vulgar humano fuese más inteligente que él. Cuando entró a la catedral, para contemplar la más aterradora oscuridad, pudo comprobar que la luz se introducía en ella sin saber por qué. Era tan potente que era capaz de cegarlo. No obstante, no veía las ventanas por ningún lado ¿Cómo se iluminaba el edificio entonces? ¿Dios, en su omnipotencia, había producido luz donde debería haber oscuridad?

Nada de eso. Jörg von Halsbach sí que había construido ventanas, pero las grandes columnas que recorrían toda la catedral impedían que estas ventanas fueran visibles desde la entrada. Comprendiendo que un simple humano había sido capaz de engañarle, el diablo entró en cólera. Su orgullo fue dañado de tal manera que antes de marcharse de aquel infame lugar dejó la huella de la planta del pie en la entrada. Así podía evidenciar que había estado allí y que había sido el artífice de la rápida construcción de la catedral.


Siendo ayudado o no por el diablo, Jörg von Halsbach consiguió algo extraordinario para la época. Es difícil explicar cómo consiguió acabar con tanta diligencia una obra tan colosal. Lo cierto es que lo hizo y la catedral se convirtió en un emblema de la ciudad bávara. 

No obstante, no tanto el diablo como el ser humano, destruyeron gran parte de la catedral durante la Segunda Guerra Mundial. Los bombardeos destruyeron el techo y una de las torres quedó severamente dañada. En 1994 finalizó totalmente la restauración del edificio y ahora podemos disfrutar de la catedral que fue construida por el hombre que fue más listo que el diablo.

3 comentarios:

  1. Te estreno el blog Rositaaa!!! Q sigas publicando muchos más temas y lo vea mucha gente ;)!!
    PD: Un articulo tiene q ir dedicado a tu ekipo ehh!! Un besitooo

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  2. Que interesante Rousse!! Sigue asi ;P

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  3. Muy muy interesante! No dejes de publicar cositaaas :-) muuuak

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